Para tener las ollas y las cacerolas en donde realmente se necesitan, instale entrepaños deslizables o estantes rodantes cerca de la estufa.
Aproveche los espacios angostos desocupados, haga un estante rodante con un tablero de fibra de madera perforado y cuelgue en él ollas y sartenes.
Si ya no tiene espacio libre en alacenas ni paredes, cuelgue del techo una rejilla metálica o de madera, y ponga en ella los utensilios que use con frecuencia.
Guarde verticalmente los platones, las charolas y los moldes para hornear en un gabinete instalado sobre el refrigerador. Haga divisiores con triplay y de 6 mm de grueso y colóquelos entre separadores del mismos material.
También puede hacer divisores verticales con bastones de madera, y usarlos para ordenar las tapas de las ollas.